lunes, 28 de marzo de 2011

GEOPOLÍTICA Y GEOSEGURIDAD MUNDIAL

A raíz de la actualidad calamitosa por la que viene atravezando Japón ocasionada por su realidad geográfica insular que data desde la misma formación geológica de la tierra y que está sentenciada a tener mayores cambios morfológicos en su relieve, lo que por cierto ocasionará la migración de sus pobladores y habitantes con familias enteras y de los residentes legales o no, que buscarán a como de lugar retornar a sus patrias de orígen, ha cambiado la Geopolítica y Geoseguridad de las naciones más ricas y también de las más pobres estén cercanas o no al lugar de los hechos en mención.
Para empezar la economía nipona tendrá que replegarse a sabiendas de lo grande de sus exportaciones en materia industrial y productos alimenticios que eran de la máxima calidad y extrema garantía, y no solo eso, sino que los costos de sus productos bajarán por los suelos sean estos afectados o no por la calamidad referida.
Los primeros y mejores compradores de estos productos, llámese Rusia, EEUU, Francia, Holanda, Australia, Alemania, Italia y Noruega, no solo han reducido su márgen de compras sino que han llegado al axtremo de cerrar sus fronteras a los mismos productos y a las familias que migran buscando zonas más seguras, ya que ambos traen residuos tóxicos de las emanaciones de las usinas nucleares que han dejado a la catátrofe de Chernobyl como una zapatilla en un charco de agua.
Empero la gravedad del asunto no radica en lo uno ni lo otro, sino que, ahora el tener instalaciones de tratamiento y explotación de material nuclear en grandes centrales, trátese para fines científicos, de investigación médica o de naturaleza bélica, es un peligro tanto para el Estado propietario como para lo sociedad y los pueblos que por más apartados que estén de sus instalaciones corren el mismo peligro que los que viven a cercanías de éstas, parecido al daño y efecto del fumador y del entorno de este.
Aquí no más al sur del Perú, los chilenos se ufanaban de tener a corto plazo la primera central nuclear del continente, claro está después de Brasil, lo que conllevó a que el mismísimo Obama se haga presente en la capital araucana para sellar con champán francés la firma del convenio de apoyo norteamericano para la instalación y funcionamiento de tal usina, según dizque ellos para fines médicos y de investigación científica, pero más tardaron en secar las copas de licor que darse cuenta del peligro de su funcionamiento más aún, tratándose de que el territorio chileno es altamente sísmico, lo que a la postre colapsaría con graves consecuencias para el pueblo mapocho, tomando como ejemplo a la realidad de los japoneses.
Seguros de que nuestros vecinos del sur demorarán un poco más para tales construcciones que nacen de la ambición de sus militares, debemos analizar ya no a ellos sino a los norteamericanos que tienen más de doscientos millones de litros de material radiactivo residual de la fabricación de bombas de plutonio enterradas en el cementerio de Hanford en Washington, como producto del bombardeo fatal de Hiroshima y Nagasaki y de igual modo, poseen en pleno funcionamiento casi doscientoas centrales nucleares repartidas desde Alaska hasta California, que por el momento pueden estar seguras ante los sismos y maremotos, tomando como experiencia lo sucedido a Japón, empero, estas se constituirán en futuros blancos de Osama Bin Laden y sus seguidores, que al no tener torres gemelas que volar se sentirán muy contentos en derribarse solo un par de estos monstruos nucleares de los EEUU.
MARCO SANTOS
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¿DEBEMOS TEMER A LOS NUEVOS POLÍTICOS?

Es grato ver en nuestra ciudad cusqueña a profesionales de renombre, con estudios en el extrangero, familias bien constituidas, con apellidos llevados con dignidad, de alta moralidad y calidad social que nunca incursionaron en política, no lo hacen actualmente y mañana tampoco lo harán, así se los pida el espiritu santo o el papa benedicto XVI, por cuanto aman su tranquilidad, su estatus social, el futuro de sus hijos, su profesión y la existencia de sus bienes inmuebles y económicos obtenidos a costa de sacrificio y trabajo. Ellos no solo no entrarían a ese sub mundo de contradicciones ni corrupción moral y humana, sino que para diferenciarse del resto de sus congéneres y paisanos, caminan a pie por calles repletas de fango y miasma, por que ya todos tienen su camioneta cuatro por cuatro y con esos vehículos han invadido las estrechas callejuelas del Cusco; no usan celular y solo se comunican ante alguna emergencia por teléfonos monederos que poco a poco van desapareciendo, por cuanto todos tienen su blak berry colgada de la oreja; no asisten a las discotecas de antaño como el Muky, las Quenas, al otrora Hatuchay y otras de existencia añeja y prefieren irse a su azotea o sala de la casa para escuchar la música que quiere, motivado por que las actuales discotecas o meretricotecas están llenas de alumnas de colegio y universitarias semi desnudas, ébrias y con síntomas de haber consumido algún alucinógeno de esos que se venden en la calle Procuradores y en la Plaza de Armas; no pueden entrar a una cabina de servicio de Internet a ninguna hora porque está llena de una tropelía de estudiantes secundarios con uniformes y mochila y todo, jugando a las guerritas o viendo calatas con las manos entre las piernas y vociferando una serie de groserías que cualquier político borracho se abstendría de pronunciar.
Ante la ausencia de gente noble y culta en los recovecos de la política regional chabacana y angurrienta, aparecen en el écran del gran teatro de los figuretis de la politiquería ciertos tipos de ambos sexos que se hacen llamar ingenieros o politólogos, no siendo ni lo uno ni lo otro, causando sorpresa y miedo hasta de sus propios progenitores por la osadía de la autotitulación de sus hienas llamados hijos. Estos aparte de tener alguna cuenta bancaria por negocios obscuros y color humo, tienen sobre sus espaldas ciertas taras legadas por sus ancestros que por cierto nunca pasaron por una escuela de padres. Entre estas neurosis les hemos visto muchas que revisten peligrosidad aunque ellos quieran esconderlas bajo siete capas de hipocrecía, tales como de la fobia a la pobreza, a no ser nunca nada ni nadie, del rencor y la venganza, de la insidia, del engaño y la mentira, de la arrogancia y el falso cartel, en fin una serie de alteraciones de sus conductas que nos enrostran al pueblo y que por culpa del aún existente voto analfabeto e ignoranton son elegidos, haciéndonos vivir al pueblo en la misma forma y de idéntica manera en que ellos fueron criados como neo natos, infantes, párvulos, niños, adolecentes, hasta jóvenes, en viviendas abandonadas, vale decir en el abandono moral de la pobreza que no por tal debería dejar de ser digna, llevadera y con calidad de vida; y si no fijémonos el estado calamitoso de las vías públicas del casco monumental y de toda la ciudad cual ataque estrepitoso de cientos de cientos de tsunamis y terremotos del grado diez, la berma central de la Av. de la Cultura, desde el hospital Regional hasta la Urb. Santa Úrsula, que ha sido invadido con kikuyo de medio metro de altura, los boleteros de combis que atropellan a niños y ancianas en su loca carrera para picar una tarjeta grasosa en algún reloj colgado en las pulperías de las esquinas, lo que por cierto no se ve en ninguna ciudad del orbe.
Es entonces conyuntural el temor de la ciudadanía ante los actuales candidatos que se hacen llamar de la nueva hornada, lo que resulta siendo falso e toda falsedad, ya que son los mismos que los que en julio del presente año saldrán sin haber servido para la maldita cosa en el congreso, en las municipalidades ni en el gobierno regional.
MARCO SANTOS
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