TEORÍA DEL LATROCINIO FUJIMONTESINISTA

El término latrocinio en la lengua castellana es sinónimo también de fraude, hurto, robo, pillaje, timo, estafa, ladronicio, ladrocinio, garrama, ladronería. Y esta falta de honradez y respeto para con el pueblo peruano, es actualmente perpetrada por la candidata hija del reo Fujimori y sobrina del recluso Montesinos al haber plagiado cínicamente aspectos estratégicos e importantes del programa de gobierno de Ollanta Humala, como son el de asignar un impuesto a las sobre ganancias de las grandes mineras que operan a nivel nacional, no obstante de haber despotricado de tal planteamiento con el san benito de que ellos osea los de los explotadores de ese recurso nacional ya pagan suficientes aranceles y que aplicarles una más, ocasionaría que estos se vayan del país. De igual modo la candidata que expulsó a su madre Susana Higuchi del Palacio de Gobierno, para convertirse en primera dama y beneficiarse de los dineros de Apenkay, también cual pájara frutera se ha apropiado del planteamiento nacionalista de aumentar el sueldo mínimo vital a setecientos soles, de igual modo, la actitud de respeto al gobierno del ex presidente brasileño Inacio Lula Da Silva, ventilandose el rostro con un argumento falaz de que gobernaría al más puro estilo socialista del carioca.
El pillaje que esta candidata hace de los indicadores de Ollanta Humala, y su inclinación hacia un supuesto gobierno que respete los Derechos Humanos de los más necesitados, aborígenes y nativos de esta nación emergente, lejos de causar verguenza ajena, origina pena y desazón tomando en cuenta de quién proviene y de su catadura moral, que no escatima dar manotazos de ahogada al plantear los puntos del Plan de Gobierno de su contrincante político.
No debemos olvidar que ella la de los ojos razgados y posturas altisonantes orientales y asiáticas al adjudicarse estos planteamientos importantes, les está dando su merecido respeto al oportuno, razonable y lógico planteamiento de aspectos sociales del Nacionalismo, lo que es de público conocimiento. Seguramente que mañana o pasado saldrá a las calles a correr con su polo blanco y zapatillas, o se cortará el pelo tipo militar, desconocerá a su padre diciendo que no apellida Fujimori o saldrá a vociferar que el nuevo beato Juan Pablo II será su guía e inspirador en ésta campaña.
El pueblo peruano ya sabe de antemano las actitudes de la caterva inverecunda de este movimiento político, de su lideresa y de los personajes que la rodean de obscura y vergonzante procedencia, queriendo involucrar en su pandilla al economista Hernando de Soto, por el solo hecho de ser enemigo personal de Vargas Llosa.
MARCO V. SANTOS
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