viernes, 14 de octubre de 2011

TEORÍA DE LA CAUSALIDAD

Es doloroso para la familia policial actual, considerándose no sólo a los oficiales policiales y de servicios de las distintas jerarquías, sino también al personal subalterno que a la postre también conforma ésta gran institución tutelar del Estado,la purga masiva entre los altos mandos ejecutada por el actual gobierno del Presidente Ollanta Humala por intermedio del MINITER a cargo del Ministro Valdez Dancuart, en donde se envía a sus casas al personal de jefes y oficiales, que talvez tenían juntamente que sus familias acceder a una jerarquía más en su carrera, lo que a la postre es también un premio a los allegados consanguíneos, por que ellos también sufren las viscisitudes laborales, de colocación, de cargo y por que no de los haberes, de las limitaciones en los derechos y el abuso de los jefes y de los comandos en los distintos lugares de la patria.
La medida política que motiva nuestro análisis, no es de ahora, se viene practicando desde las épocas post velasquistas, en donde se enviaba a sus cuarteles de invierno a los policías por el simple hecho de que no les gustaba su cara, su talante, sus comentarios de tinte político, por no haber recibido favores en el cumplimiento de la función o simplemente su rectitud y práctica de valores, lo que nunca fué comentado aquellos años, ni recibido muestras de compañerismo, lealtad ni espíritu de cuerpo como ahora, en que seguro por la cantidad masiva de invitados muchos congresistas anti nacionalistas de postura derechista, compañeros de armas y ciudadanos agraciados con uno u otro favor particular, se razgan las vestiduras y claman piedad y comprensión a Ollanta Humala.
Empero, si ahora se van a su casa muchos oficiales policiales probos y de carrera, de repente metidos en el mismo saco de los corruptos y auténticos responsables de la razía, es por que mientras los unos se llenaban los bolsillos con riquezas mal habidas procedentes de la delincuencia organizada, de la corruptela generalizada y del lúmpen arrasador, los otros miraban escondidos bajo la alfombra y caminaban por la sombrita, como si la cosa no fuera con ellos, resultando ser involucrados en el gran chaparral que a la postre originó la reingeniería verde de la que hablamos.
No debemos soslayar, desconocer ni dejar de tomar en cuenta las causas que motivan la actitud nacionalista del actual gobierno para la aplicación de ésta medida drástica y si algún sector de la PNP y de la sociedad ha olvidado, hay que hacerle recordar a Salazar Miranda que siendo Director General se dedicó a hacerse condecorar y condecorar con la orden de la remolacha y del apio a todo político y colega de promoción, luego de su valiente actitud de meter bombas lacrimógenas a madres embarazadas vendedoras de verduras del mercado de Santa Anita y su colusión con la Ministra Cabanillas, con los generales Muguruza, Uribe y otros en el caso de Bagua, que para cerrar con broche de oro se dedicó a amazar fortuna para candidatear al congreso a donde ahora acude muy orondo para defender a la familia Fujimori, el otro Hidalgo Medina, que siendo jefe de la DIRANDRO borró con moco y saliva todos los archivos de los petro audios de BTR, se arrefociló en hoteluchos de Lima con sus oficiales femeninas, utilizando los vehículos, los billetes y los rollos de papel higiénico del Estado, el otro, Mateo y Tueros que siendo jefe de la Dirtepol Arequipa, nunca encontró al estudiante Ciro en los barrancos del Colca siendo su actitud pusilánime y mediocre o el otro no menos corrupto como Becerra que siendo Director General de la postrimería de la corrupción, se dedicó a acosar a sus capitanes mujeres así sean casadas o con hijos, claro, siguiendo el gran ejemplo de Hidalgo Medina, muchos jefes regionales como el de Cusco que apañaron a sus oficiales y personal subalterno hechos punibles de homicidios, abusos de autoridad, etc., y en fín una larga lista negra en ésta historia de la vida policial.
Con estos señores y los otros centenares aún en la clandestinidad se quebraron los valores éticos, morales de todo policía, siendo la más pisoteada y embarrada la de la DICIPLINA, que siendo la columna vertebral de la PNP, al quebrarse hizo que se derrumbe el gran edificio de ésta institución, haciendo obligatorio el cumplimiento de la teoría de la Causalidad que nos explica, que todo hecho o acto del hombre produce uno o más efectos para éste mismo, pudiendo ser las consecuencias en un principio dolorosas pero luego favorables y fructíferos, como lo que sucede en nuestra tierra en que en determinada época del año hay que poder los árboles de capulí, para erradicar los bichos, pulgones y sarnas que invaden y afectan su corteza.
MARCO V.SANTOS
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