miércoles, 11 de abril de 2012

AEROPUERTOS DE ARRIBA, AEROPUERTOS DE ABAJO

No es que en el Cusco estemos atravezando una súbita aeropuertitis, éste es un tema que se arrastra desde hace muchos años, inclusive desde las épocas en que se pensaba trasladar el aeropuerto que existía frente a la GUE Garcilaso en los años 70, ó lo que ahora es la Municipalidad de Wanchaq, la Plaza Tupac Amaru y el Hospital de ESSALUD al área geográfica de Huimpillay que hoy en día ocupa, en donde ya se avisoraba que el crecimiento demográfico urbano del Cusco iba a obligar a la búsqueda de otro lugar, el que habiendo transcurrido más de 40 años seguimos en la disyuntiva de un supuesto traslado a Chinchero, cuya demora de los diversos gobiernos de turno originaron que se plasme el peligro de que sus habitantes autóctonos dedicados a la agricultura, al tejido y a la ingesta de aguardiente, quieran vender sus terrenoss a precios exorbitantes y convertirse en millonarios de la noche a la mañana, siguiendo al pié de la letra los planteamientos de sus asesores fascinerosos del derecho y tinterillos de baja esstofa, lo que a la postre originará que esa zona sea dejada de lado por otra que brinde mejores condiciones y facilidades económicas y geográficas.
Cuando hablamos de otra opción nos referimos a la planicie de Ocoruro que corona el Cusco por el occidente y que la Municipalidad Provincial de Paruro a la cual pertenece, sin ambajes ni mezquindades la quiere donar, obsequiar y entregar al Estado para que en ella se construya el aeropuerto internacional de Cusco, demostrando desprendimiento y afán de desarrollo para su pueblo, por cuanto ese terminal aéreo no sólo sería eso, sino que se crearían como beneficios económicos y sociales grandes áreas comerciales, de alojamiento, de alimentación y conexos propios de ese rubro, ésto sin dejar de considerar la construcción de colegios, hospitales, museos de sitio, centros comerciales, pistas, parques y centros de recreación para niños, jóvenes y adultos.
Habría que decirles chau con el negocio a los de Chinchero, a su alcalde y suss abogados y retomar la opción de Paruro ipso facto y no dejar pasar más tiempo por que en la demora está el peligro, ya que los falsos defensores del justi precio de los terrenos chincherinos al verse en el fracaso, rápidamente se constituirán en Ocoruro para pintar a sus pobladores el enriquecimiento fácil y rápido.
Del mismo modo, es necesario hacer de conocimiento de las autoridades nacionales y regionales el clamor de la población cusqueña para que los terrenos del aeropuerto obsoleto y antiguo de Huimpillay sean empleados y utlizados para la instalación y puesta en funcionamiento de un gran pulmón ecológico natural con flora y fauna de la región, con grandes espejos de agua, piletas, parques y centros de recreación que tanta falta hacen en el Cusco y denegar los requerimientos de los piratas de la construcción de viviendas para falsos damnificados, inexistentes necesitados, irreales inquilinos y comechados y vive gratis disfrazados de angelitos sin vivienda.
MARCO V. SSANTOS DLG.
http://PARNASOPPSLIBRESXXIBLOGSPOT.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario