LA VICTORIA PÍRRICA DE LOS ARTISTAS DE LA GUERRA

Pirro gobernaba Epiro al oeste de Grecia aproximadamente en el siglo III a.c. y sus triunfos distaban bastante de serlo no obstante que las apariencias decían lo contrario por la parafernalia empleada de sus ejércitos con elefantes, tropas y armas que asustaban a los más pintados enemigos. Eran tan contradictorias y lamentables las seudo victorias de Pirro que cuando lo felicitaban su generales, él les repondía de que "con una victoria más y estaban perdidos".
Del siglo de Pirro al que vivimos actualmente han transcurrido dieciocho siglos y aún así el hombre moderno comete hechos con consecuencias similares a aquellas batallas de barcazas y galeones, de escudos y lanzas y se tapan ojos y oídos y esconden las cabezas en los hoyos para no querer reconocer sus derrotas evidentes y aprovechan la cuestión mediática para convertir entre gallos y media noche las derrotas en sendas victorias.
Lo que ha acontecido y se encuentra en pleno desenlace a inmediaciones de Kepashiato, Kimbiri y Kiteni en la provincia de La Convención es la reacción de renegados alzados en armas en contubernio con los narcotraficantes enquistados en el poder como narcoalcaldes, narcoregidores, narcopresidentes regionales, narcogenerales, narcoministros, narcoasesores,alzados que al enterarse que se ha pregonado al pueblo mediante los medios de comunicación masivos de que los terroristas habían sido vencidos finalmente y que los guachimanes del terror habían pasado al olvido,inmediátamente perpetran sus atentados con saldo de pérdida de vidas y bastante costo social, los mismos que obtienen sus réditos en el impacto mediático nacional e internacional que es lo que finalmente buscan como medio de propaganda.
No sólo los sediciosos que atacan a los seudo estados que manejan y sostienen a las republiquetas modernas obtienen sus ganancias gracias al terror y al miedo de sus propios congéneres que residen en los pueblos profundos y olvidados y se enriquecen con los pagos de cupos millonarios de las transnacionales que explotan cuanto recurso natural con el que se tropiezan en la costa, sierra y selva del país, sino también llevan agua para sus molinos los figuretis uniformados y engalonados que mañana o pasado pondrán en escena la obra teatral de "yo te condecoro, tu me condecoras, yo te asciendo y tu me asciendes", llegando muchos de éstos a ascender todas las jerarquías en menos de una semana, en cruel respuesta al dolor de los familiares de los caídos uniformados y civiles, de los heridos internos en hospitales, de los aún desaparecidos en los valles de La Convención, de los alumnos en formación de las escuelas de policía y de las FFAA que van presintiendo el futuro que les espera cuando salgan al servicio en actividad, y sean comandados por los artistas de la guerra.
El análisis de los resultados de los lucutuosos hechos de Kepashiato, debe considerarse fríamente si existió negligencia en los asignación de los efectivos, de las operaciones, de la inteligencia, de los auntos civiles, de los responsables y de las sanciones, poniendo en segundo plano los pagos de favores.
Así como Pirro otros personajes de la historia de la humanidad han triunfado pero han perdido, tal vez como Cristo, Napoleón, Grau, Cáceres, Che Guevara o el pueblo peruano que en las últimas elecciones ha vencido pero es gobernado por los perdedores
MARCO. V. SANTOS DLG.
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