sábado, 23 de enero de 2010

NOCHE DE ALCARAVANES
Según el INC los Incas son pésimos constructores
Marco V. Santos DLG.
Según José Carlos Mariátegui el Imperio de los Incas fue una agrupación de comunas agrícolas y sedentarias, que estuvo integrado por un pueblo laborioso, disciplinado y sencillo, que vivía con bienestar material y en el que las subsistencias abundaban al tiempo que la población crecía, siendo la agricultura su principal actividad; construyó en su vasto territorio una red de caminos, canales de irrigación, etc. donde el trabajo colectivo, el esfuerzo común se empleaban fructíferamente con fines sociales. Víctor Angles comenta que los Incas antes de cualquier construcción hacían estudios, bocetos, planes, maquetas, modelos y sistemas de medida antropométricas para sus futuras construcciones y que estas no colapsen y poder asegurar su existencia para el futuro inmediato y mediato. Cuando los invasores españoles llegaron al Cusco y observaron sus construcciones pétreas y de finísima arquitectura, no se explicaban como los indios peruanos, ignorantes, salvajes, sin raciocinio lógico y que más parecían animales, pudieron haber construido Saqsayhuamán, y que siendo increíble esto solo atinaban a deducir que era obra de los demonios o de seres de otros planetas.
Traemos a la memoria el resultado de análisis de estudiosos en la materia y el origen de las obras y construcciones arquitectónicas de los Incas, especialmente lo que es y significa Saqsayhuamán y Pisac, a raíz de la falta de previsión y asistencia técnica del triste INC como ente burocrático moderno que ha permitido los daños sufridos en sus muros ciclópeos y de fina piedra por las intensas lluvias de temporada de la sierra y el flagelo del cambio climático.
Nos ha causado admiración, sorpresa y vergüenza ajena en el Cusco, en el Perú entero y a nivel mundial que el INC actualmente dirigido por Juan García, haya enviado a su representante Washington Camacho, que por cierto ha pasado de ser ex alcalde de Pisac a terrateniente de Saqsayhuamán , para que declare a todos los vientos, que los constructores Incas eran pésimos y no conocían los suelos y su consistencia, en donde iban a erigir sus construcciones y que por tal motivo los muros de ambas construcciones han colapsado.
¿O sea que este funcionario rezago de los entes burocráticos de Jorge Zegarra Balcazar, por no perder el empleo y la administración de dicho conjunto arqueológico, puede acusar al mismísimo inca, de su inoperancia, negligencia e ineptitud?.
El Ministerio Público debe iniciar las investigaciones y disponer que el empleado del INC de apellido Camacho se rectifique y luego sea puesto a buen recaudo por parte del Juzgado de Turno, toda vez que resulta siendo un peligro para la seguridad de las construcciones incaicas y enemigo mediático de la fama en construcciones de los ingenieros y arquitectos del Imperio Incaico.
El INC percibe mensualmente cantidades millonarias en dinero en efectivo por parte del Boleto Turístico que entrega COSITUC, lo que seguramente alcanza con las justas para los altos sueldos de falsos profesionales que mienten al pueblo. Hasta el momento no se ha dado mantenimiento al acceso de 100 metros de largo desde Saqsayhuamán a Qenqo, que más parece una carretera de la bombardeada Afganistán, de igual modo el acceso carrosable a Moray, cuyo estado de conservación es lamentable y origina más de un problema a los visitantes nacionales y extranjeros, en todos los meses del año, siendo más álgido en la temporada de lluvias. Finalmente el INC debe informar al pueblo por que el Sr. Camacho efectúa cobro por uso de servicios higiénicos en los conjuntos a su cargo, no obstante que este pago está incluido en el Boleto Turístico.
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