BERTOLDO, MARCOLFA, BERTOLDINO Y CACASENO

Hemos sacado la conclusión de que en el presente proceso pre electoral 2011, existen los fundadores o delfines de los inventores de los partidos políticos tradicionales, de cierto renombre y de otros que ahora se encuentran en franco proceso de desaparición, quienes representan a los auténticos Bertoldos que planifican la demagogia encubierta con la mascareta de supuestos planes de gobierno muchos desfasados, muchos inoperantes, digitan a candidatos como parte de pagos sexuales, de pagos económicos, de coimas erráticas pero palpables, vale decir a sus cómplices de contubernios y juegos encubiertos como de las concubinas olvidadas a las que están en pleno ejercicio y se jactan de cumplir el oficio más antíguo del mundo con regalo de su belleza y mucha cultura, que endilgan sus candidatos soterrados a sus secuaces y cómplices para evitar el suzurro y la investigación pueblerina, que si se salvan de estos artificios, van a la esquina y se venden al mejor postor en la obscuridad de la esquina, para hacer alianzas y pactos contra natura o borran sus razones sociales bastante desprestigiadas o sus símbolos chabacanos carentes de gracia y sentido común.
Estos galifardos que visten canas, vientres adiposos, papadas voluminosas, arrugas en rostros y conciencias, toman del pescuezo a sus mujeres e hijas mayores o primogénitas y les entregan el gran bulto del partido de su propiedad, a tiempo completo y con carta blanca, para que hagan y deshagan de sus imitaciones de movimientos en cada proceso electoral, saliendo a los medios con vestimentas nuevas y recién compraditas en Gamarra,sonrisas resplandecientes y sudoraciones de falso calor veraniego, estas modernas Marcolfas lanzan a los cuatro vientos la letanía de los fondos económicos parrilleros, su odio a la corrupción y la procedencia inmaculada y casi beatificada de sus sátrapas candidatos, que de lejos se constata la más pura semejanza con los delincuentes natos lombrosianos.
Bertoldos y Marcolfas navegan en las redes sociales y políticas de la Internet vendiendo cebo de culebra y rifando diatriba e insultos a sus oponentes políticos, a la vez que dirigen falaces discursos, promesas sin lógica y razonamientos traídos de las melenas y falsas pelucas, sabiendo que serán recibidas y tramitadas de taquito por los hijos putativos, adoptados, comprados y falsos naturales y consaguíneos, que como la marabunta de la jungla, arrasarán barrios y callejuelas del lúmpen y de los arrabales, regalando bolsitas de cuarto de libra de azucar rubia y arroz paisano, pan francés de antier y gaseosa con agua de cañería, pidiendo e implorando su voto favorable para sus progenitores sufridos pero angurrientos del poder político y económico. Estos son los mendigos morales y falsos seres vivientes que no pueden representar de mejor manera a los Bertoldinos de De La Crosse.
Todos, Bertoldo, Marcolfa y Bertoldino, salen en terrorífica procesión por las calles desiertas del extraño país, sin identidad, patriotismo ni autoestima y cogen de los cogotes y clavículas flotantes como antenas de televisor a los anodinos y desfallecientes pobladores, ignorantones y analfabetos por herencia secular y puntuales pero obligados electores, a quienes les meten por el gargüero rollos de papiro egipcio escritos con pintura indeleble y venenosa, con una retaíla de oraciones al demonio y su sabiduría, exaltando su obra por el bien de los pueblos que camina casi flotando por su famélica existencia y casi ectoplasmática presencia seudo democrática. Estos son el blanco auditorio, el blanco de los perdigones de la gran estafa, el objetivo de los atorrantes, la meta de los rufianes, la salvación de los corruptos que con sus votos en cantidades millonarias elegirán a sus verdugos. Estos son los Cacasenos o tontos útiles que cada cinco años se les llama pueblo electoral, democrático y salvador de la republiqueta de marras, que luego del gran bódrio nacional, más o menos a los dos años del escarnio sale a las calles para renegar de su voto pidiendo la revocatoria de los malhechores y cuatreros encorbatados.
Toda esta parafernalian cirsense se aglutina y se completa hasta lograr su punto exacto de ebullición como quien dice logran reunir la flora bacteriana para que a nivel intestinal la miasma tenga su auténtico olor.
MARCO V.SANTOS
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