VARGAS LLOSA PREMIO NOBEL O INQUISIDOR INTERNACIONAL

El laureado escritor Peruano español Mario Vargas Llosa siempre ha despotricado de los gobiernos latinos dictatoriales civiles o militares y ahora que ostenta el premio Nobel de Literatura del año pròximo pasado, lo hace con màs frecuencia llegando al extremo de ser sensurado por los escritores y los mismos gobiernos de los paìses de los que raja, como lo que viene sucediendo actualmente en la Argentina en donde un gran sector del mundo literario gaucho ha pedido que el escritor peruano no inaugure la Feria del Libro de Buenos Aires debido a sus pèsimos comentarios sobre la pareja Kirchtner, de quienes dijo eran de muy bajo nivel intelectual.
Es bueno que Vargas Llosa continùe con su caracterìstica forma de ser en cuanto se refiere a desdecir de los gobiernos de sempiterna pemanencia y corruptela y si lo hace con la resonancia de su galardòn mundial, mejor aùn. Es en esta forma que se gana la animadversiòn no solo de argentinos sino tambièn de cubanos, venezolanos, paraguayos, bolivianos, ecuatorianos, etc. Èl no se ocupò de analizar sobre los gobiernos de Mubarak o Gadafi o de otras republiquetas bananeras africanas, lo que hubiera sido muy interesante ahora que esta se debaten en cruentas guerras civiles, sin contar las que vendràn mañana y pasado en el mismo continente negro.
El aparentemente odia todo lo que signifique gobierno dictatorial, abuso, genocidio, pobreza, militarismo y se los enrostra a sus autores, empero cambia de opiniòn y se vuelve benevolente cuando los propios mandatarios lo agasajan e invitan a eventos culturales, como lo hizo con Mèjico ùltimamente y con la monarquìa española, adlater de Obama en el genocidio y matanza de Irak y Afganistan. De igual y muy parecido modo se comportò con el gobierno corrupto de Alan Garcìa que lo condecorò y adulò hasta el hartazgo en el mismìsimo palacio de gobierno.
En sìntesis el escritor afamado y laureado con acierto, se fija en la paja existente en el patio de los vecinos y no ve o no quiere ver la vigas tiradas y atravezadas en el patio de su propia casa.
En efecto reniega de los gobiernos fàtuos, ineptos o procastinadores del desarrollo y el bienestar de sus pueblos, empero no lo hace de los permanentes atropellos a que se somete a la poblaciòn peruana con el gobierno corrupto actual, en donde la maquinaria del Estado se a propuesto eliminar y matar de còlera a cuanto parroquiano que ose llamarse peruano, con sus ministerios llàmese de salud donde los mèdicos cobran por internar a los asegurados, o les cortan los miembros sanos o les dan medicamentos pasados convertidos en pòcimas que mandan a la otra vida al incauto paciente; del Medio Ambiente donde el anciano ministro un dìa incinera y dinamita las dragas de los mineros de Madre de Dios informales y al dìa siguiente les pide disculpas, dàndoles un año de plazo; de Educaciòn, donde mandan a prisiòn a profesores que vendian los exàmenes de mañana y no a los funcionarios que sacaron las pruebas del mismìsimo ente educativo, donde las editoriales y los administradores de colegios del estado o privados esquilman hasta el ùltimo cèntimo, dejàndolos calatos a los famèlicos padres de familia con el cuento de los libros de ùltima generaciòn; o del Interior, donde el apristoide Hidalgo Medina ha convertido a toda una instituciòn tutelar del Estado en una simple narco policìa politizada, al servicio de los mafiosos del lùmpen nacional; de la Producciòn, donde el minisro actual ha dejado su poncho y su burrito pueblerino para viajar en helicòptero sin ton ni son, para ver cuanto huayco y derrumbe entierra a los autòctonos pauperizados del interior de la patria, como si su triste figura y su estrella en la solapa va a impedir las avalanchas de lodo y miasma; y asì en el mismo estilo cuanto ministerio exista en el paìs.
Empero lo dicho es simplemente folklòrico y baladì propio de republiquetas seudo democràticas como la nuestra, ya que el sùmum de lo realmente antidemocràtico y que deberìa ser motivo de anàlisis axaustivo, profundo y radical del escritor metido a inquisidor polìtico internacional, està en la mismìsima Constituciòn aùn vigente, por ejemplo en cuanto al voto del analfabeto que durante las etapas previas a las elecciones y en las encuestas conforma la gran masa de los que nada saben y no opinan, pero llegado la hora de los loros, van a su centro de votaciòn y en las colas està pidiendo en su idioma ancestral que le marquen en su antebrazo el sìmbolo y el nùmero del candidato a votar; o la presencia angurrienta e implorante de los reeleccionistas en cualquiera de sus formas y estilos, que escondieron bajo siete capas de tierra el estiercol de sus nefastas participaciones como congresistas y ahora como candidatos enarbolan cuanta mentira y falacia creìda por los electores; la vigente y vergonzante inmunidad convertida en impunidad de los congresistas violentistas y gaznàpiros que durante cinco años se dedican a engullirse cuanto pollo frito se les cruce en el camino, pagando con el dinero del pueblo sus fenomenales bacanales, o abalear a perros mostrencos, que llevan como asesores en alta polìtica a su pastores de ovejas, a sus lavanderos, a sus jardineros, etc.; o el indeseable voto obligatorio pero voluntario, osea, si no votas, te castigo administrativa y pecuniariamente.
Nuestro literato y culto inquisidor deberìa preocuparse en que se elija un congreso constituyente para anular la CPP actual y pergeñar una enèsima carta magna que anule el voto de analfabetos carne de cañòn de los mafiosos, el voto obligatorio que es la felicidad de los partidos eternos y carroñeros, la reelecciòn de los genuflexos y la inmunidad de los corruptos y reos contumaces.
Talvez en este nuevo oficio le podrìa ir bien al españolizado escribidor que dizque llevar al Perù en sus entrañas o en sus vìsceras.
MARCO SANTOS
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