DE SOTO O EL OTRO ESCUDERO

El seudo movimiento político de la congresista hija del reo Kenya Fujimori que ha llegado a la segunda vuelta electoral en los presentes comicios para mala suerte nuestra no había estado completa, ya que a la lista de su padre, Montesinos, Malca, Hermoza, Dianderas, Pérrigo, Guevara, Bello, Damico, Rivas y de Yoshiyama, Klimper, Rey Rey, Sousa, Kushinsky y otros de baja estofa, se suma el autor del Otro Sendero,libro en el que Hernando de Soto cual inventor de la pólvora nos habla del otro sendero luminoso compuesto no por dinamiteros ni mata campesinos, sino de los ciudadanos del Perú olvidado, de los que viven al otro lado del río, de los que no conocen la presencia del Estado, osea aquellos que venden hasta su alma y su cuerpo juntamente que chucherías en las veredas, aceras, pistas y recovecos de las urbes y villorios que componen este país, de aquellos ciudadanos de ojotas, ponchos y calzoncillos desvencijados que impiden el paso de este burócrata encorbatado asesor de gobiernos de cualquier procedencia y naturaleza, con tal que la paga sea buena y acorde a sus gastos de gentil hombre estudioso y hacedor de entuertos financieros y defenestrador de la propiedad privada y de la mediana y pequeña empresa.
Hernando de Soto no podía ser la excepción en estos comicios ya que por unos cuantos fajos de billetes verdes norteamericanos abandonó su asesoramiento a Kadafi en Libia y se vino al Perú al primer llamado de la hija de su socio Kenya Fujimori, para continuar con su asesoramiento anti peruano, ya que en momentos de hallarse en la cúpula fujimontesinista con altanería trató de hijo de puta al actual premio Nobel peruano Vargas Llosa, intervención procaz que pinta de cuerpo entero la caterva lumpenesca de donde procede este personaje y lo acomoda cual rompecabezas en el sitio adecuado en el momento oportuno.
El ciudadano de marras no es otro que aquel que juntamente que la defenestrada y sempiterna congresista nonagenaria Martha Hildebrandt pergeñaron la maquinaria sanguinaria propia de las hordas nazis, para esterilizar y destruir la vida de mujeres jovenes y adultas en época de procreación y activa vida sexual, para que no nascan más vendedores ambulantes, especialmente de la clase media de Lima y provincias y del campesinado analfabeto, a quienes hicieron creer que se trataba de vacunas contra la fiebre porcina, el cólera y la gripe aviar; este mismo ciudadano de fama mundial que lleva la banderola de la globalización y que ningunea todo pensamiento y filosofía que hable de nacionalismo y de la propiedad sobre los bienes y recursos esenciales del país, fué el que en ese entonces ya hablaba de la matanza de los pueblos indígenas y aborígenes de Bagua que defendían sus territorios y bienes en la selva, al haber dicho que no existía propiedad de estas etnias sobre el territorio donde vivían, que estas pertenecían al Estado y al gobierno de turno, tanto en el suelo como en el sub suelo, haciendo que este argumento falaz y vende patria sea el san benito y caballito de batalla del perro del hortelano del que mucho nos ha ladrado el jefe y hacedor de Mulder y Del Castillo.
Es pues De Soto en otras palabras el enemigo del Perú auténtico que fue destruido por sus ancestros invasores ibéricos, que trajeron las enfermedades de las cloacas europeas de donde provenían, su avasalladora e iconólatra religión, su lenguaje llamado idioma, sus costumbres alcoholizadas y carentes de disciplina, respeto y moral.
No habrá en estos momentos coyunturales mayor ayuda para el pueblo elector nacionalista que compite con la desertora congresista Fujimori Higuchi, ya que permitirá que se conozca lo objetivos y planes nefastos de su movimiento para atentar contra las mujeres y su naturaleza procreativa, negar la propiedad de las etnias sobre sus territorios de la selva y desaparecer a la clase media dedicada al mercado ambulatorio y callejero.
MARCO V.SANTOS.
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