SALAZAR PASÓ DE CADETITO CANTOR A CONGRESISTA EMBAUCADOR.

En épocas de cadetes en la escuela de Puente Piedra tuvimos la oportunidad de conocer a un cadetito de tez morena, aficionado a la guitarra y a cantar el tema de Piero Es Un Buen Tipo mi Viejo, con la que se pasó los cuatro años sin estudiar ni mucho menos ocupar un puesto expectante, pensando tal vez en el futuro que tendría como tonto útil de García Perez.
Cuando cantaba en las actuaciones internas éste ciudadano de baja estofa lo hacía para congraciarse de los jefes para que le puedan dar salida libre y que sus sanciones sean suspendidas, esa era su catadura moral que desde esa época ya lo pintaba de cuerpo entero, lo cual hoy en día nos causa verguenza ajena, corroborado con su paso por el comando de la PNP, institución que destruyó y llevó hasta el fondo de los pantanos de la corruptela policial y nacional.
No es que haya sido hincha del argentino Piero ni nada por el estilo, por que ya sabía de antemano la teoría del arribismo, la patería y el encerado de pisos con la lengua y si cantaba esa canción, ya estaba siendo dedicada al reo Kenya Fujimori quién como su padre putativo ahora lo recomendó para que sea congresista por una ciudad norteña, no obstante de ser aprista recalcitrante.
Ahora que tiene su curul en el congreso donde será un bueno para nada igual que sus congéneres de partido, ya no canta su tema preferido, sino que se ha dedicado pensar y dar algunos análisis extraídos de su sesera llena de aserrín, para decir a los cuatro vientos que el partido GANA PERÚ está conformado por terroristas recalcitrantes y peligrosos.
Este analista político de gran renombre egresado de las cocinas y comedores de Alfonso Ugarte, debería tener presente que antes de ocuparse en la naturaleza y calidad de miembros que conforman el partido Nacionalista, debe dedicarse a conocer sobre la siembra y cosecha de plantas alimenticias que crecen en la Colonia Penal del Sepa, tales como la virraca, la uncucha, la yuca, el palmito y la cria de animales menores como las aves de corral, los cerdos y los cebúes, por cuanto ahí es a donde va ir a vivir por largos años, sin la inmunidad madre de la impunidad, en su condición de cómplice de la Cabanillas y de Yehude Simon.
MARCO V. SANTOS
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