jueves, 4 de agosto de 2011

REY Y EL SÍNDROME CORREA

El síndrome de Correa se repite en Perú como vaticinio de algo oscuro que se cierne sobre la cabeza de periodistas que investigan y denuncian no solo los exabruptos sino las falencias e ineptitudes de los hombres que enarbolan el poder en todas sus formas y deformaciones, a sabiendas de que no todos los profesionales de las ciencias de la comunicación cumplen a cabalidad su misión social, y deforman las informaciones obligados por sus preferencias políticas y ambiciones económicas personales.
Cuando el presidente del país del norte enjuicia a periodistas y vence a nivel judicial logrando la penalización con sanciones accesorias pecuniarias, asombra a nivel internacional por la osadía propia de los hombres que vanamente ejercen el poder público y funjen como falsos símbolos para los elementos traumatizados, llenos de complejos y con muy baja auto estima como Rafael Rey, que para mala leche es uno de los tantos personajes de nuestro paupérrimo mundo político nacional, quién en un exabrupto propio de su personalidad que no es ni regular ni secular, ha denunciado a un periodista limeño que le pide a gritos que de una vez por todas salga del closet y deje de lado su hipócrita actitud de aparentar lo que no es, llegando inclusive a ostentar cargos impropios para él, como el desempeñar el cargo de ministro de defensa solo para estar rodeado de las tropas y acariciar los cañones de los T-33 rusos.
Dicen por muchos años que Rey Rey tiene problemas de personalidad indefinida y si el río suena es por que piedras trae, y escribirlo esto para sus lectores, no quiere decir nada falso ni traído de los cabellos.
El ex ministro de defensa lejos de gastar sus millones obtenidos no sabemos bajo que extraño sortilegio, en estar enjuiciando periodistas que hablan mal de su hombría, debería avocarse a devolver los tanques chinos obsoletos que trajo a la blindada nacional, la artillería atrofiada israelí, que más que ser armas ofensivas de última generación, se dedicaron a revolver las enaguas de la Cabanillas.
Que siga el ejemplo de sus congéneres como Ortiz, Bayly, Bruce, Mariátegui y otros manfloritas de obscura trayectoria.
MARCO V. SANTOS
http://PARNASOPPSLIBRESXXIBLOGSPOT.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario