BOLETO TURÍSTICO O PASAPORTE AL ENRIQUECIMIENTO

Era necesario que las autoridades nacionales y regionales así como la ciudadanía pongan coto a la serie de manejos indebidos que se venían suscitando con la administración de los bienes del Estado, del patrimonio nacional y legado del imperio incaico consistentes en los parques nacionales del valle del Cusco, llámese Saqsayhuamán, Quenqo, Pisac, Ollantaytambo, Chinchero, Moray, Tipón, Pikillacta y otros como museos y monumentos del ámbito urbano del Cusco, por parte de malos funcionarios enquistados en el COSITUC -Boleto Turístico convertido en una OPD de manejo privado, inventada por laS administraciones nefastas del INC, DIRCETUR, y MPC de los años próximos pasados, convirtiéndose un grupo de personajes anti cusqueñistas y sin sangre en la cara en herederos de las obras arquitectónicas incaicas, lucrando para su propio beneficio y enriquecimiento ilícito de la noche a la mañana, disimulando el latrocinio con obras de lavado con detergente los portales grasosos de la plaza mayor de Cusco o el monumento del óvalo Pachacuteq, repartiéndose entre gallos y media noche las ganancias del boletaje que pagan los turistas, poniéndo el parche anticipado al forado económico con falsos cuentos de carrouseles y falsificación de talones que por cierto nunca fueron comprobados. Hubo un momento en que se instaló la seguridad turística para proteger a los visitantes nacionales y extrangeros en los vastos parques urbanos y rurales, llamando a concurso a las empresas privadas de seguridad con vasta experiencia y disponibilidad logística y de recursos humanos preparados en varios idiomas y de historia, los que no eran considerados en los concursos amañados para dar paso a empresas fantasmas sin ninguna preparación ni experiencia. Inclusive se contrató a efectivos defenestrados del EP por inconducta y actividad delictual, que fungían de guardaespaldas, soplones e informantes quienes agredían a guías y a los mismos turistas; éstos elementos improvisados hoy en día figuran en planillas con jugosos sueldos, simplemente por no hacer nada en pro institucional. La actual administración encargada transitoriamente en el COSITUC debe tener mucho cuidado en la seguridad y protección documentaria, de archivos e informáticos, de talones de boletos y concernientes al manejo económico, por que es de prever que los lacayos que conforman la cofradía del mal entre chupes, queridas y convivientes que aún contínuan laburando en sus oficinas, quienes a cambio de dinero u otros favores del ex funcionario investigado en fiscalías, juzgados y la Contraloría Nacional, podrían hacer desaparecer pruebas e indicios del arrrasamiento perpetrado por los corruptos de cuello y corbata. La población cusqueña tiene conocimiento que éstos malos administradores en sus anteriores gestiones profesionales en empresas privadas y para estatales han demostrado sus cataduras morales faltos de ética, logrando la quiebra y desparición de éstas, dejando en la absoluta miseria a sus propietarios y socios. Los sueldos millonarios de funcionarios inoperantes, la compra de inmuebles, los viajes al extrangero, la contratación de personal de tropa del EP, el enriquecimiento ilícito, la pérdida de armas de fuego, los contratos amañados a empresas de seguridad inexistentes, de servicio de atención médica de emergencia y la malversación de fondos agravada, deben ser los puntos de investigación profunda para poner a buen recaudo a los justiciables aún en libertad. La nueva administración debe ser elegida y nombrada en concurso público entre profesionales con experiencia a nivel internacional y probada moralidad para no ser objeto de estafas, robo y engaño como los que actualmente se vienen investigando.