EL ATAQUE DE LA MAFIA PENITENCIARIA

Ataque de la mafia penitenciaria. Marco. V. Santos. En plenos festejos por el Día del Cusco, donde la caterva cusqueña dejó por unas horas los ternos y corbatas de los aburguesados y los maquillajes de las apitucadas para disfrazarse de campesinos que éstos mismos componentes de la cofradía de los comechados del Estado llámese del Gobierno Regional, INC, SUNAT, MPC, COSITUC, etc., ningunean y lanzan improperios por molestarlos cuando en horas de trabajo enamoran por celular, se pintan las uñas y se acicalan y hacen cualquier cosa menos trabajar, circunstancias en que se produjo la reacción de la mafia lumpenesca que administra los establecimientos penitenciarios del país, que tiene como conspícuos representantes y líderes al Ministro de Justicia Jimenez Mayor, al jefe del INPE José Perez, éstos blindados por los generales PNP Salazar y Gamarra Malpartida, remanentes de la corruptela denunciada por Arteta, que entre gallos y media noche cambiaron al Cmdte. PNP Tomás Garay Jefe de Seguridad del Penal de Lurigancho en Lima, por el sólo hecho de haber cortado y rapado la mechas de los rastas criadores de piojos, garrapatas y demás aradores de las testas y cabezas de los reos y demás crema y nata de la delincuencia común y organizada limeña. Éste oficial que venía dando que hablar por su accionar positivo con las requisas inopinadas para incautarles armas, explosivos, droga, chicha canera, alcohol metílico, dinero falsificado, teléfonos celulares, gallos de pelea, conejos de la suerte, sapos que hablan, caballos de carrera, perros rabiosos, prostitutas secuestradas, cadáveres escondidos, vehículos robados y demás elementos comercializables entre los presos, proveídos por los mafiosos antes mencionados los cuales les rinden jugosas ganancias, esta autoridad policial con basta experiencia en la administración y seguridad de penales, era un peligro para los delincuentes de terno y uniforme y la única forma de garantizar sus negocios y capitales económicos era la de borrarlo del mapa de un plumazo con argumentos falaces y carentes de veracidad, como de atentar contra la dignidad de las personas que aunque siendo reclusos son humanos, o por desfiguración de rostro, por menospreciarlos ante sus compañeros, por deshonrarlos ante sus familiares, por atentar contra su auto estima, su honra y pudor y un sinfín de mentiras propias de los demagogos vendedores de cebo de culebra enquistados en la cartera de justicia, en el INPE y la PNP. Ante el asombro y reclamo de la ciudadanía y de la misma población penal que veía con buenos ojos la moralización y la lucha contra el libertinaje secular en los penales propiciados por los mismos encargados de la administración que se han convertido en una verdadera lacra y peligro nacional, ahora los políticos han salido a los medios a ofrecer el retorno del oficial defenestrado para calmar las iras de la población, vale decir para deshacer las fallas garrafales que cometen en la gran borrachera del asalto a la moral y erario nacional, argumentando que ha sido llamado únicamente para hacerle unas preguntas cuando horas antes estos mismos habían afirmado su destitución. Es necesarion recordar a los fariseos de la falsa moral, dignidad y derechos humanos de los reclusos, que en el gobierno de Velasco Alvarado por los años setentas, se implantó la ley de vagancia para poner a ver el sol a cuadritos y a buen recaudo a todos los hipyes, drogadictos, rastas y demás cocainómanos remanentes de Woodstok y seguidores de Santana y Jagger, a quienes en el penal de Quencoro se les obligaba diáriamente al aseo, higiene y trabajo controlados y nadie se razgaba las vestiduras. Las prisiones de EE.UU. que se jactan de ser las más seguras y organizadas del mundo aplican políticas de disciplina con seguridad desde el primer día en que ingresan en reclusión, como son corte de pelo y barba a cero, exámeness clinicos completos, vacunación, aplicación de marrocas en tobillos y muñecas, encierro en calabozos, suspensión de visitas y demás normas por las cuales nadie reclama ni hace aspavientos de falsa moralidad. El pueblo en su anomia y vida rutinaria dedicada a observar desde el átrio de la catedral de Cusco las atrocidades que perpetra el alcalde Flores contra la cultura y la dignidad de los cusqueños en cada veinticuatro de junio, con el cuento de reelegirse en su actual cargo obtenido por encargatura, este pueblo sufrido pide a gritos que también se rape a cero el pelo de los corruptos del restaurant Las Brujas de Cachiche, del INPE y del Ministerio de Justicia. http://PARNASOPPSLIBRESXXIBLOGSPOT. com/