viernes, 17 de diciembre de 2010

ALCOHOLISMO Y DROGADICCIÓN LEGALIZADOS

El Estado peruano como los demás emergentes y de cuarto mundo, se sostiene desde los inicios de la república con los cobros por aduanaje en las fronteras y posteriormente por el pago de impuestos y alcabalas tanto ante los gobiernos locales y nacionales. Las tasas impositivas por las compras de equipos, maquinarias, alimentos, medicinas, vestuario y artículos suntuarios nacionales o importados las pagamos algunos cientos de miles de peruanos que no tenemos la varita mágica del tarjetazo pero si navegamos en pobreza a raudales especialmente los que menos tenemos, vivimos de un sueldo mensual o del trabajo independiente, perteneciendo a una sociedad consumista desde que amanece hasta que anochece, con el pago de los bienes y servicios básicos, movimiento bancario y financiero para cobrar cheques con el famoso ITF, compra de alimentos como pan, fideos, azucar, leche, o de combustible para el transporte propio, por la educación en centros estatales o particulares, por la adquisición de artefactos básicos para el hogar como el televisor, la radio, el teléfono, la tv por cable, etc.; mientras los millonarios, propietarios de grandes empresas que explotan los recursos mineros, gascíferos, pesqueros, aeroportuarios fábricas, industrias nacionales y transnacionales, que tienen sus contactos entre el gobierno de turno, en el congreso, en la SUNAT, en los ministerios y demás entes creados para acopiar riqueza, no pagan un puto sol amparados por las exoneraciones implantadas por los gobiernos corruptos y sátrapas de turno.
Empero el desaguisado del latrocinio llamado impuesto no solo es lo mencionado en el párrafo anterior, sino que el Estado que se cae a pedazos por estar carcomido por los roedores en banda que se turnan cada cinco años, se sostiene y alimenta los vientres adiposos de la bola burocrática, sus congéneres y familiares con el pago de impuestos que hacen los fabricantes de licores en todas sus formas, siendo esta industria la que cancela más del cincuenta por ciento de los impuestos al Estado, lo que le da carta blanca para sin ningún control ni parámetro de los organismos encargados como el Ministrio de Educación, de Cultura, del Ministerio Público, del Poder Judicial o de la Defensoría del Pueblo, que se dediquen a alcoholizar al pueblo, convirtiéndolo en drogadicto desde los alumnos de primaria, pasando por los de secundaria, de las universidades hasta que llegan a ser padres de familia.
Recientemente se ha dado una ley que a parte de causar risa nos da verguenza, este mandato nacional de marras dizque que queda prohibido la fabricación, expendio y consumo de licor adulterados o llamados bamba, como si la población peruana alcoholizada consumiese licores finos, de etiqueta negra o azul, pues con sus magros sueldos solo consume el trago fabricado en Pucará, en Juliaca, en Yunguyo o en la quinta de la esquina. El Estado aparte de ser atrofiado es miope y no demuestra su presencia en los rincones del país, donde el aborígen, el campesino, el el labriego, el profesor, el escolar y cualquier triste hijo de vecino se embriaga desde que sale el sol hasta que obscurece, con alcohol metílico que es traído por la frontera pagando impuestos o con chicha macerada a fuerza de este licor que ha envilecido al hombre peruano desde la llegada de los invasores españoles hasta los actuales invasores del gobierno.
Los congresistas ociosos que se están desmondongando en sus curules lejos de dar esta ley cuestionada, que es un simple saludo a la bandera y que solo produce náuseas, debieran de pergeñar una ley por la cual se prohíba la propaganda para la comercialización de los licores y su consumo, la misma que se difunde en la radio, en la televisión, en los pediódicos, en las revistas, en afiches, en cartelones, en trípticos y en todo cuanto medio inventado por estos marqueteadores de la droga líquida, en horarios prohibidos desde el amanecer hasta el anochecer, sin miramiento ni recato alguno para con los niños y jóvenes. Se utilizan mujeres desnudas llamadas modelos, publicando sus fotos en paneles y gigantografías colocados en esquinas, calles, plazas, mercados, iglesias y lo que es peor en sedes y campos deportivos de futbol, fulbito, basquet, voley, etc., haciendo que la mente del deportista a la fuerza y por costumbre asocie su deporte favorito a la ingesta de cerveza, ron, pisco, i cualquier tipo de trago de consumo popular.
Loor y gloria para los malnacidos padres de la patria buenos para nada que fabrican leyes que son una verguenza pública.
MARCO V. SANTOS
http://PARNASOPPSLIBRESXXIBLOGSPOT.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario