PREMIO NOBEL DE LITERATURA U OPERADOR POLÍTICO

El escritor Mario Vargas Llosa como dijera el dicho a fuerza de tesón y constancia como la gota que horada la roca, ha logrado ser galardonado con el Premio Nobel de Literaura del 2010, lo que ha causado a nivel mundial gran alegría y en nuestro país emoción y orgullo, no solo por poner al Perú en una ubicación espectante en el panorama cultural del orbe, sino por ser la piedra angular, el modelo y el ejemplo a seguir por las juventudes de todas las edades y estratos sociales, que ante la fuerza que impele el galardón mencionado, se pondrá no solo a leer sus obras o las de otros escritores nacionales o extrangeros, sino que escribirán textos y obras pequeñas o grandes, que en algún momento darán que hablar.
Empero cuando movidos por la conducta y la personalidad del escritor empiezan a trastocar y desviarse los aspectos que deben ser únicamente literarios, para dedicarse al análisis de factores públicos políticos o sociales que no son afines ni coyunturales al oficio de escribidor, provocan en la sociedad una reacción de confusión y caos, no sabiendo si leer al escritor o al político, y no solo eso, sino que se producen manifestaciones públicas que llevan inclusive al insulto y la ofensa personal, como lo acontecido con el vice presidente boliviano que trató de ignorante y de político fracasado a nuestro premio nobel, cuando este se refirió como una seudo democracia al gobierno de Evo Morales.
Desde su premiación a la fecha han acontecido una serie de hechos con el personaje de fama mundial, como la condecoración del gobierno peruano actual, que por cierto fue una demostración chabacana de figurantismo y franelería, hasta una serie de declaraciones públicas despotricando de candidatos en actual campaña electoral que no son de su agrado, llamando a la reacción social si estos llegasen al poder, logrando con esto hundirlos en las encuestas y vapulearlos sin reserva, como lo que viene sucediendo con Keiko Fujimori que fue tratada como la hija de un vil delincuente y reo genocida o con Ollanta Humala que es un simple comandante monitoreado desde Venezuela por Hugo Chavez.
Mirando la otra cara de la medalla, ahora que Vargas Llosa se ha convertido en el gurú de la política nacional y extrangera con el peso de su premio nobel, en donde cualquier declaración que afirme o niegue algo relacionado con el manejo político, es tomado como una ley y mandato coercitivo a los cuales nos tiene acostumbrados, que pasará si lejos de rajar y menospreciar a ciertos candidatos, se pone a halagar y lanzar alabanzas a los que si son de su adoración y predilección, pues sucederá que el pueblo se verá manipulado y teledirigido hacia los políticos vargasllosistas en desmedro de los demás, lo que lógicamente ocasionará el repudio de los partidos involucrados en el tema electoral y que desmerecerá el justo lugar y la preponderancia de su premio internacional.
Miremos a Mario Vargas Llosa con cierto recelo en estas circunstancias pre electorales, ya que sus afanes de analista y conocedor de los problemas internos del país, lo convertirán en un operador político que podría malograr las justas electorales nacionales que se avecinan.
MARCO V. SANTOS
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