domingo, 14 de agosto de 2011

EL SONIDO DEL SILENCIO

El lider del ex partido aprista fiel a su conducta y personalidad de decir una cosa y hacer otra, como cuando amenazaba siendo aún presidente, que no se correría de nada ni ante nadie, bueno, ahora resulta que acude a cualquier disculpa baladí e instrascendente para no asistir a los tribunales para rendir su declaración testimonial sobre los archivos BTR y petroaudios, en los que se encontraría involucrado hasta el cuello tal como lo afirma y reafirma el marino Ponce Feijóo.
La evasiva y obvia negativa de acudir en cumplimiento de un mandato judicial, que por cierto dará mal ejemplo a sus seguidores partidarios como la Cabanillas, Del Castillo, Nava, León y otros, que cuando sean citados tampoco acudirán, siguiendo el mensaje y mandato del mandamás, fieles a su lema de disciplina compañeros.
Para nadie es un secreto que el ex presidente aprista con claro complejo persecutorio y fizgón haya dirigido la penetración a las conversaciones privadas telefónicas de sus adversarios políticos y de sus mismos gonfaloneros, para sacar provecho de los mismos al más puro estilo montesinista.
La administración de San Martín desde la Corte Suprema de Justicia, debe actuar sin ambajes, sin temor de amenazas veladas, sin la presencia de jueces prevaricadores y con total autonomía tal como lo hizo al rechazar el habeas corpus de Nakasaki para anular la sentencia del reo Fujimori y en el caso del presidente saliente se obre con la fuerza de una justicia independiente y capaz de enviar a las masmorras a las ratas pardas de mingitorio, a aquellas autoridades uniformadas como Hidalgo Medina y sus congéneres que usurparon autoridades para hacerse cargo y amañar las investigaciones y destruir los USB y los mismos archivos, que significaban las únicas pruebas del delito.
Con una decisión judicial fortalecida con el apoyo del pueblo nacionalista, se sentarán las bases para la auténtica lucha contra los corruptos que gobernaron los últimos cinco años y será la piedra angular para revisar, investigar y sancionar los actos delincuenciales cometidos en COFOPRI, en el incendio de los archivos del local del MINSA, la venta de puertos marítimos, las matanzas de Bagua, Moquegua y Madre de Dios, las inauguraciones de falsas e inconclusas obras para el pueblo, como son carreteras, hospitales, reservorios, trenes eléctricos, etc.
Solo con una actitud sancionadora y justa de la justicia peruana, se enseñará a los corruptos a no traicionar a sus líderes y sus ideologías desfasadas y mucho más aún, a no retornar nunca más al poder.
Al observar los demás partidos y movimientos políticos peruanos la actitud férrea de nuestra justicia, éstos pondrán sus barbas en remojo, no solo por los delitos que ya perpetraron, sino por lo que tendrían entre sus nefastos planes para la venta y remate de la hacienda pública, en caso triunfen en futuras lides democráticas.
MARCO V. SANTOS.
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