LA PLATA VIENE SOLA, LAS RATAS SE LA LLEVAN TODA

Los manotazos de ahogado que dá el actual gobierno al culminar su gestión, son la reacción traicionera de su subconciente, al analizar lo que pasaría con sus tristes destinos plagados de corruptela y enriquecimiento ilícito, si el partido nacionalista llegara al poder, a sabiendas que nunca lo hará, por tanto las amenazas veladas vertidas en el comedorcito del manflorita Bayli, de dar golpe de estado si este movimiento fuere electo, no solo son para estos sino también para los que los considera sus enemigos innatos, como lo es el arroz con mango de Acuña, Kuzscinski, Simon y Flores que les arrebató de raíz su tan mentado sólido norte y que ahora es purísima historia, o el partido de Toledo que con su avión parrandero y jaranas en punta sal, lograron dejar en azul las cuentas financieras hoy día dilapidadas y embolsilladas por Barrios y familia, ni hablar los fujimontesinistas encarnados en los hijos aún libres del japonés y su carcel dorada ni de Castañeda que es condecorado a diario por al canciller de la república con el único motivo de que tape sus cacas al llegar supuestamente al gobierno del próximo quinquenio.
Estas amenazas las escucha y conoce el pueblo peruano desde más de medio siglo, en las épocas de los cuartelazos y matanzas de militares y civiles a punta de pistola y cachiporras o como lo ocurrido en Cusco en mayo del 2006 con el abaleamiento de ciudadanos inconformes con el abuso y la demagogia o con los campesinos de Bagua exterminados por los enemigos del pueblo ancaramados en el poder
El pueblo peruano con dos dedos de frente y capacidad de raciocinio acorde al siglo 21, está avisado de las jugarretas de la mafia para neutralizar a un auténtico gobierno del pueblo, que expectore y elimine la corrupción e inoperatividad del Estado, que sirva, que produzca, que lo lleve al desarrollo y consiguientemente busque el bienestar de los pueblos que es un objetivo nacional, como los famosos huanucazos del sátrapa Montesinos que borró del mapa a todo un distrito electoral, habiendo cambiado la totalidad de ánforas en las oficinas del SIN para hacer ganar al engendro japonés, la anulación de actas como las que sufrió la Villarán por motivos baladís como por ejemplo la falta de huella digital del presidente de mesa, la firma ilegible del secretario, la voz afónica del personero, el mal aliento del primer elector, los cuescos del perro de la esquina o la mosca que revolotea sobre sus narices.
La plata llega sola, es una realidad triste pero lo es, en forma palpable, tangible y cierta en toda su extensión. Es falso que se diga que tal mandatario no cobra su sueldo, o que lo donará a los ancianos de Canevaro, que entró pobre y salió pobre, ya que con una mano muestra la palma del mendigo moral y con la otra recibe los fajos de la corrupción enquistada en los contratos mineros, gascíferos, aeroportuarios, financieros, de ESSALUD, de educación, de transportes, de seguridad interna, de defensa, o de los funcionarios estatales de todos los estratos del sector público que cada mes le embolsillan el dinero de todos los peruanos como el cupo o parte de pago por la designación de sus cargos. Este pago de cupos es el primer argumento que le impide al presidente destituir y mandar a prisión a sus funcionarios corruptos y podridos como el tal Ortega, que no se irá a su casa así se lo pida la Araoz, que como candidata presidencial del partido de gobierno, viene arando en el desierto y dando grititos para adentro, por que total nadie la escuchará ni hará caso, ya que está allí, siendo utilizada como proa de fragata desvencijada y al garete, para asegurar un período más en sus curules congresales a los eternos bertoldos, marcolfas, bertoldinos y cacasenos que ahora le levantan los brazos a la damicela de marras y mañana ni la conocerán en la calle.
Lo que no puede negar el mandatario en entredicho con el escritor asexuado, es que lo denunciado por el novelista tiene mucho de cierto, ya que para propiciar un golpe de estado el 2011 contra un gobierno que no sea de su agrado, ya cuenta con las tropas de las fuerzas armadas y policiales comandadas por los compañeros uniformados Guivovich y ahora Da Silva, Hidalgo y Becerra, que gustosos apuntarían sus armas y apuñalarían al pueblo reclamante e inconforme, con tal de recibir una palmadita en la espalda y un bocadito de comida, como lo hace con sus perritos falderos el ex comandante general del ejército.
MARCO SANTOS
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