TRATA DE BLANCAS Y PROSTITUCIÒN PRE ELECTORAL

No obstante que cada cinco años el pueblo peruano es estafado vilmente por los politicastros reunidos en bandas mal llamadas partidos y movimientos polìticos, que se lanzan tras el poder pisàndose cuellos y testas hasta llegar a la màxima magistratura de la naciòn a sabiendas que se apoltronan sobre sus misma miasma y vòmitos putrefactos, nuevamente observa como estos en completo libertinaje avalado por el JNE o mejor dicho la chacra del octogenario Sibina, se agreden al mejor estilo lumpenesco de la huerta perdida o de los barracanos chalacos, sin importarles el gènero ni nùmero de los afectados, se ajustan cuentas chaveta en mano y discurso demagògico entre las amigdalas, para apropiarse de la torta hecha de carne y sangre humana a partir del 2011 hasta el 2016.
En este artìculo no perderemos el tiempo analizando los hechos posteriores al mismo dìa 10 de abril del presente año, sino de los actos preparatorios a esta fecha trascendental para los electores y el futuro de la patria, en donde sacristanes, acòlitos y obispos pedòfilos, asì como la crema y nata de la faràndula, del mercado y de los mismos involucrados, meten su cuchara en cosas que no les competen ni las conocen, haciendo un verdadero pandemonium o un sancochado chabacano que propicia la verguenza internacional de las naciones del orbe que pensaban que el Perù habìa crecido y cambiado, pero que solo atina a ver que avanzamos pero hacia el barranco de lo inmoral y anti ètico, impropios para una naciòn que se jacte de ser culta.
El baldòn a la moral de los pueblos no solo se dà al ver los rostros y escuchar los nombres de los reeleccionistas sino de las momias desenterradas por los ineptos e incapaces que dirigen sus partiduchos, que piensan que luciendo esas piezas de arqueologìa en sus listas, captaràn mayor cantidad de votos, lo que ni siquiera se darà entre los analfabetos ni entre los renegados, ya que muchos de estos viciaràn sus votos casi involuntariamente.
Resulta que los insultos de los sicosexualizados, sodomitas, uranistas, voyeuristas, misòginos, pederastas, pedòfilos, necrofìlicos, homosexuales, manfloritas, transsexuales, travestidos, prostitutas, ninfòmanas y masturbadores mentales que ahora estàn como candidatos a la presidencia y al congreso peruanos, los que por cierto forman parte de la cofradìa formada por el padre del Psicoanàlisis Sigmund Freud, que desde el amanecer hasta el anochecer de la sempiterna temporada pre electoral, se hacen agarrar los testìculos, se lucen con damas de compañía traìdas desde Quito, otros se besuquean en los tabladillos, mientras los demàs sacuden sus mondongos gracientos al son de huaynos y mùsica caribeña; ahora son parte de nuestras vidas, aunque no queramos verlos, oirlos ni escucharlos. Se suben a una serie de armatostes motorizados, visten de camisetas multicolores, desde el rosado, amarillo, naranja, verde y lucen sus osamentas abandonadas a la gula y la lujuria en playas y tinas de barro, sin saber que solo son simples bufones de circo de quinta categorìa y entran en el rubro de mariconazos, asexuados y plumìferos femeninos de corral, osea puro figuretis y boquilla, herederos de los cobardes beduinos que no supieron demostrar que tenìan testìculos y no defendieron la patria ante la arremetida e invasiòn militar del chileno Patricio Lynch y sus tropas de la quinta brigada de caballerìa.
Para cerrar con broche de oro nos hemos enterado que el ente malèfico y demonìaco de Montesinos-Fujimori sigue gobernando en esta regiòn del planeta han logrado que la enfermera que practica la felattio y el cunilunguis con el asiàtico fabricante de tsunamis y hoy jefe de cuartel de la Dinoes, vuelva a la campaña electoral con el nùmero 33, sobre el cadaver polìtico andante de la tal Keiko, que muy moralista ella se ha vuelto enemiga de la prostituciòn clandestina que practica la Pacheco y no se acuerda de su madrastra Kataoka que destronò a la pobre Higuchi, que en mal momento pariò a los vàstagos que hoy tiene por hijos polìticos siendo de su propia sangre.
En resumidas cuentas asistimos a un gran burdel cuyo salòn de baile nace en la plaza de armas de Lima y acaba en las playas de Asia y los patios interiores se lucen las damicelas de turno, con bikinis y dìgitos aràbigos en cartulinas colgadas en los senos y marcados en los glùteos, alcanzan hasta los ùltimos villorrios de la patria, en donde los enviagrados clientes son simples, famélicos y arrechos electores.
MARCO SANTOS.
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