LA BESTIA NEGRA

La Araoz a sabiendas que al aceptar ser candidata a la presidencia por el partido aprista en calidad de invitada, dada seguramente por su generosidad e inexperiencia política o por algún compromiso verbal o material encubierto con el presidente actual, se introduciría en los quintos infierno del averno de Dante, en donde saldrían manos y brazos de endemoniados que intentarían cogerla y jalarla a las profundidades del estiercol ardiente, o escucharía voces desde las tinieblas que la llamarían a renunciar a su tarea de prócer de la democracia, que le pedirían que los lleve consigo en su largo caminar en busca del poder,o que vería cuerpos languidecentes que implorarían de rodillas a su paso para pedirle que tenga compasión de los falsos impíos, de los inocentes con cara de sospechosos, de los culpables con piel de cordero, aceptó el reto y ahí tiene usted las consecuencias de su acción negligente propia de políticos nuevos con excesivas ambiciones, que quieren pasar de grumetes a capitanes de barcos con su maderámen llenos de grietas y forados de tanto navegar por los mares de los zargasos de la política corrupta y la democracia a medias.
Ella, desde que se metió a aceptar a ser ministra de Economía del actual gobierno sabía del peso de esa camisa de once varas y de su trajinar rumbo al cadalso del cual ahora se encuentra en medio camino, conocía de la catadura moral de sus oferentes y anfitriones, ya que no creemos que se haya puesto anteojeras propias de las yeguas pajareras para no ver la realidad del partido político de marras y de sus conspícuos miembros y líderes.
No queremos creer que no se haya dado por enterada que el actual secretario general de partido de gobierno que se autoinscribió como número uno de la plancha congresal, lejos de propiciar la unión, la camaradería y la fraternidad entre sus congéneres, haría lo indecible para rajar y despotricar de los que no piensan como él, lejos de dejar el camino libre a sus compañeros de la camada joven, con ideas actualizadas, con mejores y renovados brios, en su condición de antiguo congresista con curul propia y suficiente dinero para bandeaarse económicamente hasta las próximas elecciones, les pisotearía en el cuello, por la sola angurria de querer tener más plata del que ya tiene, lejos de dar ejemplo a sus partidarios de ser inocente en cuanto proceso penal lo tienen como inculpado y justiciable y manejarse en sus actos con ética y moralidad y que lo quiere es gobernar para el pueblo y por el pueblo, demuestra a la nación entera que quiere sentarse nuevamente en su curul que ya es parte de su masa corpórea, para vender la patria, sus recursos naturales, su moral, la tristeza de los pobres, la miseria de los analfabetos, la sangre de los incautos, el sudor de los desvalidos y la paz de los muertos de Bagua y de Yauri.
Este mismo ciudadano es aquel que soliviantó el ataque armado contra los nacionalistas en las justas del 2006 en el Cusco y trató como energúmenos, psicópatas y terroristas a los protestantes que salieron a las calles con pancartas protestando contra el corrupto y contumaz candidato de su movimiento en la segunda vuelta del electoral del citado año.
Conozacamos pues al ambicioso vendepatria, que no cejará en demostrar que no es más que la bestia negra de la seudo democracia que vive nuestro país, que como cortina de humo, hace languidecer los fuegos y refulgencias de los otros de igual o peor catadura moral que en veloz maratón corren hacia el poder, pisándose los cuellos y cabezas como simples orangutanes y bestias negras tras el manojo de bananas.
MARCO SANTOS DLG
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