GEOPOLÍTICA PERUANA O POPULISMO ALANISTA

Es para todos conocido que Bolivia un país altiplánico es mediterráneo y no amazónico desde hace centurias, primero por que no supo defender con su sangre sus territorios marinos de Antofagasta, esperando que los peruanos lo hagan por ellos, para después sacar el cuerpo en pleno litigio armado y luego llorar sobre la leche derramada y segundo por que su presidente Ilarión Daza vendió el territorio boliviano del Acre en cuatrocientos mil pesos a los brasileros, dejando desde ese momento de considerarse amazónicos, fugando el ladrón con los dineros de su patria a las europas.
Ahora resulta que a base de un populismo barato demagógico y traidor mal llamado geopolítica de avanzada y hermanamiento, el actual gobierno ha cedido a los altiplánicos una extensa zona en el puerto de Ilo para que estos construyan su escuela naval y sus marineros ya no sean de agua dulce sino de aultramar; actuación mediática que no ha causado el más mínimo asombro ni rechazo de los habitantes de esa región moqueguana y del país entero. Por cierto que una acción de esta naturaleza en Chile, Ecuador, Colombia o Sebastopol, hubier hecho que los nativos, aborígenes, campesinos, naturales, advenedizos, empleados, hijos de malas y buenas madres, profesionales, estudiantes universitarios, desempleados y demás parafernalia de este extraño país, reaccionen y quemen las banderas y locales de los agraciados con la donación de terrenos ajenos, más aún tratandose de construir zonas militares en pleno territorio peruano.
El falso nacionalismo de los que flamean banderas de reinvindicación de la patria ahora ha salido a relucir, demostrándonos que estos son ni más ni menos que los cacasenos de los bertoldos, marcolfas y bertoldinos que escribiera De La Croix.
Estamos aún a tiempo de reclamar por el desmembramiento del territorio patrio legado por nuestros antepasados a base de peleas, batallas y guerras con los invasores del sur, del este, del oeste y del norte y por la sangre derramada por nuestros heroes conocidos y soldados anónimos en las playas de nuestro litoral.
Nos causa extrañeza que solo se hagan moqueguazos cuando de cosas con menos importancia se hablan, como por ejemplo pelear por el agua que el vecino departamento se la está llevando y no se hagan moqueguazos cuando el vecino del altiplano que hizo alianzas con el enemigo por debajo de la mesa, viene y construye escuelas navales en territorios nuestros.
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