martes, 22 de septiembre de 2009

NOCHE DE ALCARAVANES
¿Está hundiendo la derecha a las FF.AA del Perú?
Por : Marco Santos DLG.
Nuestras gloriosas Fuerzas Armadas que lidiaron desde la expulsión de las tropas invasoras realistas hasta los conflictos del siglo XX, defendiendo los linderos y el honor de la patria contra los enemigos del norte y del sur y que actualmente luchan contra el enemigo interno del narcoterrorismo que nunca dejó de existir a lo largo del territorio patrio, especialmente en las zonas donde jamás ha llegado la presencia del Estado y está latente el caldo de cultivo de la miseria, del desempleo y de la falta de educación y cultura, hoy en día no camina a la misma velocidad del adelanto tecnológico y la modernización de sus fuerzas y equipos logísticos, como que si lo hacen las tropas de los enemigos directos del Perú. Esta fatal realidad del ostracismo y abandono de las fuerzas tutelares del Estado llenan de asombro a toda la nación y esta vez no solamente a los entendidos en la materia, sino al poblador común y corriente y a los humildes campesinos que pierden a sus hijos en ríos sin caudal por la época de sequía, por la actitud negligente de sus instructores y jefes, de lo cual no se dan ni por enterados los políticos de las distintas bancadas que hoy en día nos gobiernan.
Empero no solamente no se dan por enteradas nuestras autoridades nacionales ni regionales del abandono peligroso a que hacemos alusión, sino que se oponen a la adquisición y renovación de su obsoleto arsenal y material bélico que data de los años setenta, cuyos tanques, fusiles y helicópteros fueron adquiridos en el gobierno de Velasco Alvarado, teniendo la osadía nuestros politicastros de mostrar con pasmosa frialdad los tanques rusos T-33 en los desfiles de fiestas patrias de cada año; impidiendo que se aplique el canon del cobre y del gas, en por lo menos la actualización de un cincuenta por ciento del material bélico.
Como para cerrar con broche de oro semejante baldón que agrede la dignidad de nuestras fuerzas armadas y su contingente, el actual gobierno se ha empecinado en nombrar y mantener como ministros de la cartera de Defensa a los representantes y rezagos de las familias de terratenientes y gamonales que en los inicios de la república se levantaron en armas, atacaron cuarteles e impidieron que se defienda el territorio nacional, como es el caso del magnicidio y asesinato de Sánchez Cerro que intentaba detener el abuso de Colombia en la frontera norte, en la zona de Leticia.
El ex Ministro de Defensa Antero Flores Araoz que hace unos días vino al Cusco a reunirse con sus seguidores y el actual Rafael Rey Rey son los ciudadanos que sin tener un ápice de conocimiento de la vida castrense, su filosofía, sus objetivos geopolíticos, sus limitaciones y sus ventajas, vienen hundiendo cada vez más al Ejército, a la Aviación y a la Marina de Guerra del Perú, cumpliendo consignas del gobierno de Chile, país donde estamos seguros ya vienen radicando sus familias, con servilletas y perritos incluidos.
El misógino, conspícuo y ridículo miembro del Opus Dei Rafael Rey en su nefasta administración del Ministerio de Defensa, no solo causa vergüenza ajena sino que es defensor de sus garrafales acciones y medidas y lanza denuestos y diatriba cuando algún ex general contradice y critica su pésima gestión ministerial y solo acude al Congreso para pedir a sus empleadores de la casa legislativa que se pongan de pie para ofrecer un minuto de silencio por los caídos de cada día en el VRAE. Este personaje es responsable del uso de material y equipos fuera de servicio, que ocasionan la muerte de valerosos soldados tanto en su adiestramiento y preparación como en la acción misma, es más aún estamos seguros que no solicitará renovación alguna al gobierno, por que al día siguiente sería despedido y privado de sus jugosos emolumentos. Rafael Rey se siente muy contento viendo a diario que los militares lo saluden, sin saber la nomenclatura de las jerarquías ni los términos más usuales de la vida castrense, total debido a su innato desamor a la patria y el temor a la disciplina y al orden, no le permitieron efectuar el servicio militar ni obligatorio ni voluntario, habiendo optado por la vida monástica, clerical y de celibato del Opus Dei. Email: marsangal@hotmail.com

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