NOCHE DE ALCARAVANES
Kenya Fujimori : rumbo al calvario o al cadalso
Marco Santos DLG (*)
Toda la población peruana durante los últimos días ha sido testigo de los alegatos de la autodefensa de Kenya Fujimori, en los que como se esperaba hizo una tribuna política en la que se auto liberó de culpabilidad y pena de los hechos de asesinato y homicidio perpetrados en Barrios Altos, la Cantuta y los sótanos del Servicio de Inteligencia del Ejército, hechos que ni la misma corte de justicia chilena pudo esconder, soterrar ni archivar; para luego como “emperador” lanzar la candidatura en los próximos comicios electorales del 2011, de su hija Keiko Sofía, lo que a la postre resultaría un relevo familiar, y un cambio muy íntimo de mocos por babas, originando que prestamente algunas aves rapaces y fieras carroñeras del zoo fujimorista, se posen sobre sus hombros y se cuelguen de sus enaguas.
Recordando el código secreto impuesto por el General Tojo para iniciar el ataque japonés y hundimiento de la flota norteamericana en la base de Pearl Harbor en la isla de Hawai el año 1941, que a la letra dice “los crisantemos son de color naranja”, seguramente las huestes anaranjadas del fujimorismo, que enarbolan el lema y el color de los kamikases, a sabiendas de la sentencia condenatoria de 30 años que le aplicará la actual justicia peruana a su fundador, a partir del 07 de Abril 2009 darán inicio a una serie de acciones de vandalismo y destrucción de la propiedad privada y públicas, como cada semana lo vienen haciendo con la piedra que llora, que significa el primer monumento a la memoria levantado en el Perú, para recordar la ignominia y el baldón del gobierno fujimorista que pesa sobre nuestra historia republicana.
El multifacético y polifuncional abogado Cesar Nakazaki, que por cierto cobra sus millonarios emolumentos de los dineros expoliados de las arcas del Estado y no retribuye su costo ni su fama, al negar la jurisprudencia del Proceso de Nuremberg y no poder tapar el sol con un dedo, tuvo que aceptar a priori la sentencia condenatoria que recaerá sobre su defendido y empleador, reconociendo que este fue incapaz de gobernar el país, llegando solo a desempeñarse como un bisoño y torpe presidente que se metió en camisa de once varas, desde el momento que se montó en un tractor taiwanés e hizo creer al pueblo que era un tecnócrata respetuoso de la democracia; circunstancia que fue aprovechada por el sátrapa decadente Montesinos, que fungiendo de asesor presidencial, de jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, de mandamás de las FF.AA. y moderno Rasputín peruano, en menos que cante un gallo reunió de los mingitorios de Lima, a la crema y nata de la corruptela nacional, como los Hermoza Ríos, Salazar Monroe, Elesban Bello, De Amico, Huamán Azcurra, Dianderas, Yoshiyama, Boloña, Rodríguez Medrano, Nélida Colán y Hurtado Miller entre otros, encontrándose este último escondido en los sótanos de su mansión en la Molina sin que nadie se atreva a detenerlo y ponerlo a disposición de la justicia. Todos estos personajes, cada uno en su momento y a su manera, hicieron meter la pata las 24 horas del día al incauto presidente, que clama hoy día inocencia como coartada de su irresponsabilidad y negligencia punible.
Organismos de Amnistía Internacional y otros similares que en todo el orbe hacen seguimiento al juzgamiento de gobernantes genocidas de la era contemporánea, así como la totalidad de la nación peruana y la comunidad internacional globalizada, estarán atentos a la lectura de la sentencia precitada que se dictará contra Kenya Fujimori, así como a cualquier acción nefasta que con afán populista y contubernio proselitista de los gobiernos de turno y venideros, quieran echar por tierra la excelente labor de juzgamiento llevada a cabo por el tribunal especial presidido por el Juez San Martín y sus Fiscales Avelino Guillén y José Peláez Bardales. (*) e mail : marsangal Hotmail.com